El género negro criminal vivió una segunda vida gracias al escritor
barcelonés Manuel Vázquez Montalbán y al personaje literario que lo dio a
conocer en todo el mundo, el detective Pepe Carvalho. En la escena de
la novela negra europea apareció, gracias a él, una nueva capital,
Barcelona, condenada a convertirse en escenario de las tramas más
oscuras y apasionantes.
En recuerdo del maestro y de su detective, cada año un autor o autora
nacional o internacional recibe el Premio Pepe Carvalho. James Ellroy
(2018), Dennis Lehane (2017), Donna Leon (2016), Alicia Giménez Bartlett
(2015), Andrea Camilleri (2014), Maj Sjöwall (2013), Petros Márkaris
(2012), Andreu Martín (2011), Ian Rankin (2010), Michael Connelly
(2009), P. D. James (2008), Henning Mankell (2007) y Francisco González
Ledesma (2006) han recibido en años anteriores el Premio Pepe Carvalho.
El jurado, formado por Antonio Iturbe, Daniel Vázquez Sallés, Sergio
Vila-Sanjuán, Xon Pagès, Marta Sanz y Carlos Zanón, ha otorgado el
premio de este año a la escritora, guionista y dramaturga argentina
Claudia Piñeiro, una autora que está entre las más traducidas de su país
y que, con un talento innato para explicar historias con la dosis
adecuada de suspense, es un auténtico referente ético y literario, tanto
en su país como fuera de las fronteras de Argentina.
Piñeiro es especialmente conocida por haber firmado novelas tan poderosas como Tuya, un thriller tragicómico, o Betibú,
donde disecciona la realidad y los comportamientos sociales utilizando
las herramientas que le ofrece la novela negra. Ambas novelas fueron
llevadas a la gran pantalla, pero hay todavía muchas creaciones
literarias más de la autora, entre ellas Las viudas de los jueves, Una suerte pequeña o, de este pasado 2018, la compilación de relatos Quién no.
Con la concesión del premio, el jurado reconoce la capacidad de
Piñeiro para dibujar con palabras unos “argumentos y personajes que
generan preguntas sin respuestas fáciles o cómodas” y para construir
unas tramas y personajes a partir de los que toca “temas importantes
para su comunidad”, empleando tanto la acción como la denuncia y el
sentido del humor, y siempre produciendo la impresión de una “falsa
facilidad que oculta esfuerzo, ambición y coraje”.