Ediciones Irreverentes presentó su Colección,
Cercanías, dedicada a obras breves, impactantes en la medida de lo posible y
–habitualmente– poco correctas, con Cuatro negras, relatos entre el terror, el
misterio, la crónica negra y el lado más urbano, canalla y oscuro de la vida
cotidiana, perpetrado por autores tan asiduos en esta irrespetuosa casa como Fernando Savater, Horacio Vázquez Rial, José
Enrique Canabal y Miguel Ángel de
Rus. Este libro se dirige a aquellos que no tienen tiempo, que deben buscar
momentos para leer en el transporte público que les lleva al trabajo, en el
postre de la comida, antes de volver a la esclavitud, o en los quince minutos
antes de dormir. Aquellos que buscan un mínimo de perversión, intriga, terror o
violencia en sus vidas como evasión de lo cotidiano.
Como Afirma Fernando
Savater “La alegría que proporciona un hermoso cuento, una breve historia
emocionante, es la más límpida e intensa a que puede aspirarse en literatura.
Es un goce abarcable y conciso, como una carrera de caballos o el rutilar
perfecto de un aria. Y tiene asegurada su duración, porque todo lo breve pero
punzante es fácil cómplice de la memoria.”
El relato propuesto por Fernando Savater es terror en estado
puro, en una conversación de amigos, en lo cotidiano. Savater reconoce que de
su obra breve, Habitaciones individuales es una de sus dos relatos favoritos.
En él, se puede sentir la terrible sensación de estar en casa leyendo un libro,
junto a la chimenea y al acariciar la cabeza de tu perro, recordar de un modo
brusco, que no tienes perro.
Horacio Vázquez Rial hace en El Golem una propuesta de literatura negra, en un
entorno rural casi mágico, con un hombre santo como protagonista, con diálogos
tan ágiles como impactantes de personas que –quizá- han perdido el alma, si es
que alguna vez tuvieron, y la presencia maligna e irónica de la muerte.
Miguel Angel de Rus nos presenta a un hombre que ha sido capaz de enfrentarse y
vencer a una de las mafias que existen a nuestro alrededor. Ese hombre ha huido
a un pueblo perdido para salvar la vida, pero flota una pregunta: ¿Se tiene
algún momento de descanso antes de encontrar a tu ejecutor? ¿La muerte tiene
alguna salida?
Por último, José Enrique Canabal nos ofrece una
muestra de terror psicológico, las andanzas de un hombre aparentemente sano,
como cualquiera de nosotros, capaz de cometer las mayores aberraciones sin
hacer una mueca. ¿Y si esa persona tiene el poder sobre nuestras vidas?