El tren de alta velocidad procedente de Milán llega a
la estación de Roma Termini con todos los pasajeros del vagón de
primera muertos a causa de un gas venenoso. La primera persona que
evalúa la masacre es la subcomisaria Colomba Caselli, que acaba de
regresar al trabajo tras su último y escalofriante caso.
A pesar de que todo apunte a un ataque de terrorismo islamista,
Colomba prefiere pedir consejo a la única persona capaz de desentrañar
la maraña de mentiras que rodea el caso: su excolaborador Dante Torre,
con el que no se habla desde hace meses.